EL MISTERIO PASCUAL

TERCERA SEMANA. Los textos evangélicos de esta semana corresponden al discurso de Jesús en la sinagoga de Cafarnaún. San Juan relata este discurso a continuacion de la multiplicacion de los panes y constituye una interpretacion de esta frase bíblica: "Les dio a comer pan del cielo" (Jn 6, 31; Sal 78, 24; Ex 16, 4). El mensaje eucarístico de estos pasajes es evidente.

EL MISTERIO PASCUAL

SEGUNDA SEMANA DE PASCUA. El misterio pascual, es acontecimiento y misterio que engloba y sintetiza todo lo esencial del cristianismo: la muerte y resurrección de Jesús. De ahí que la Pascua sea la fiesta por excelencia de todo cristiano.

Para salvar a los hombres, el Padre se ha servido de la fuerza del Espíritu que ha resucitado al Hijo de entre los muertos. Importa mucho profundizar en el binomio "muerte-vida". De la muerte solo tenemos experiencia ajena: sabemos que los demás mueren. Un día seremos nosotros los muertos. Aceptar la muerte parece que es aceptar algo lejano y tétrico. I sin embargo uno tiene ya algo de muerto cuando se siente destruido, solo, abandonado, sin esperanza. "Vivir es comenzar a morir y morir es vivir una vida distinta, nueva".

Ya que la resurrección de Jesús es un misterio de salvación, debe ser prededicado, no tanto como la victoria de Cristo, sino como el centro de la economía divina. por eso la liturgia de esta semana de Pascua abunda en valores de vida cristiana.

la resurrección de Cristo inaugura la resurrección de toda carne. Esta gran azaña de Dios nunca podremos anularla; pero no será realidad plena sin nuestra colaboración, en la libertad de la fe. El mundo está esperando anciosamente el paso (Pascua) del Señor. no podemos reducir ni presentar la Pascua como una doctrina científica ni como una filosofía que nos ayuda a interpretar muchas cosas; la Pascua deve ser la gran revelación, el anuncio de que estamos salvados.

LA OCTAVA DE PASCUA

El Santisimo triduo del Señor crucificado, sepultado y resucitado ha concluido en la tarde de Pascua. Pero la fiesta, la eterna fiesta en la que nos introdujo la Noche pascuual, no ha terminado. los dias que siguen no forman una semana como otra semana cualquiera: son la octava, la octava por excelencia, la única octava que conoció la liturgia hasta el siglo VIII.

Los seis dias de esta semana son la prolongacion del Día Octavo, día octavo, día de la nueva creación, día que trasciende, día de nueva vida y de inauguracion del Reino de los Cielos.

Con la liturgia de la octava de Pascua se celebra a un mismo tiempo la resurreccion de Cristo y el gozo de los nuevos bautizados. por eso la liturgia pascual nos invita a todos a vivir la victoria de Cristo, que es también nuestra victoria. Todos los que han sido bautizados en Cristo, se han revestido de Cristo. por eso la vestidura blanca que durante esta semana llevaban antiguamente los nuevos bautizados era un simbolo externo que duraba solamente ocho días, pero que a la vez denotaba una vestidura interior y eterna. No es, pues, de extrañar que las oraciones de las misas de estos días se refieran continuamente a los que han sido bautizados en la Noche santa y a la total renovacion de la vida cristiana operada por la muerte y resurrección de Jesucristo.

La octva de Pascua es tambien la semana de las apariciones de Jesús . Cristo resucitado se hace presente en la Eucaristía. Es la fe la que nos mueve a ver a Jesús en la Palabra y en el Pan. Entendiendo las escrituras, comprendemos la verdad de la resurrección. Cristo se nos aparece para hacernos testigos de su victoria ante todo el mundo.